26/06/2013

Veo como todos se quejan de la distancia, de lo lejos que están de la persona a la que aman o simplemente quieren.
Yo podría hacer lo mismo, pero creo que soy inmune. Como a esas enfermedades que pasadas una vez en la infancia ya no vuelven a aparecer.
No paro de despedirme de las personas a las que quiero y sé que esto no parará de suceder mientras siga viva.
Me pregunto si todo esto tendrá algo que ver en mi incapacidad de amar realmente a alguien, miedo a perderle.
Yo nunca, nunca le diré a alguien que siempre estaré a su lado, no puedo, no podría mentir tan descaradamente en algo tan importante. Pero tampoco prometo no hacerlo realmente nunca.
Hubo una época en la que pensé seriamente si sería una mentirosa patológica, ahora creo que no lo soy, pero no aseguro nada.

Fue un abrazo cálido, un tanto incomodo. Largo, aunque no lo suficiente. Su pelo olía a miel. Sonreí y creo que ella también lo hacía.
Ella dice que la volveré a ver en unos meses, pero no sé porque precinto que no. Algo me lo dice, mi alma talvez.

Han pasado horas y aún siento como sus brazos me rodean y su pelo se enreda en mi nariz.

Quiero oscuridad, puede que un poco de vieja música y un cigarrillo. Aunque no fumo.


17/06/2013

Mientras tomo complicadas decisiones e intento reparar mi mente estoy intentando planear un buen verano. De esos que no se olvidan, porque este año esta siendo tan desastroso que es algo que necesito.
Sé que las cosas nunca salen como uno quiere, no pretendo eso, solo quiero un verano normal, tranquilo, divertido y en compañía. Sobretodo eso. Porque he pasado demasiados veranos sola, incluso en los veranos en los que tenía a personas con las que vivir maravillosas tardes.
Ahora tengo amigos, es algo que me encanta decir, tengo amigos! Amigos de verdad, que no siento que se avergüenzan de mi, que me buscan cuando llevo días sin dar señales de vida, que me escuchan y que aunque no me comprendan intentan ayudarme.
Ángel, mi psicólogo, en la primera visita se dio cuenta que le daba demasiada importancia a esas personas. Y tiene razón. Eso me da un poco de miedo, porque no es un secreto el que los amigos siempre acaban siendo desconocidos y no quiero que el que pase eso me afecte como ya lo hizo otras veces antes.
Desde hace unas cuatro semanas creo que he comenzado a notar que ver a Ángel me esta ayudando en algo, nunca se me a dado bien el aceptar mis sentimientos y por eso creaba sentimientos secundarios, que en mi caso suele se la rabia, la cual es la mas destructiva. Pongamos un ejemplo; cuando recuerdo algo del pasado que me hace entristeces asta llorar enseguida aparece el enfado, que me dice "por que lloras por algo que ya a pasado? Lloras porque eres débil. Tienes una buena vida y aún así no eres feliz, que más quieres?" y todos esos pensamientos van en aumento, asta llegar a la rabia "no seas estúpida, deja de llorar, no llores, no llores, no llores! Te merecías lo que te pasó" y como es de esperar todos esos pensamientos hacen que llegue a creer que infligirme dolor, ya sea de una manera u otra, sea lo correcto para castigarme o para alejar esos sentimientos de mi.
El caso es que él me a dicho todo eso, de lo cual yo no tenía ni idea. Que poco nos conocemos a nosotros mismos no? Pues ahora que sé eso estamos trabajando en impedir llegar a los sentimientos secundarios y aceptar primarios.
No sé si me he explicado bien y tampoco sé por qué estoy explicando esto, supongo que si alguien lo lee algún día a lo mejor puede ayudarle a comprender un poquito su mente. Y eso me haría sentir bien.

Quiero que este sea un año importante en mi vida, de momento están cambiando muchas cosas, lo cual me alegra un poco hoy pero me hace sentir miedo o tristeza otros muchos días.