¿Quien soy?
Estoy sentada en mi cama, con la espalda apoyada en la fría pared.
A mi derecha la luz del amanecer entra a trabes de las cortinas descorridas, proyectando contraste de pálida luz sobre mis sabanas.
A la izquierda un espejo que me supera en altura me amenaza con hacerme derramar sangre y lagrimas denuevo, no sé que prefiero.
Delante de mi, cientos de rostros que me observan, esperando a que triunfe o falle, les da igual, solo quieren que haga algo.
Escucho una canción de melodía tan hermosa que me entristece. La voz de una joven rubia con el alma rota inunda mi mente un vez más.
Y sigo preguntándome ¿quien soy?
17/05/2013
Hay que tomarse el tiempo preciso para cada despedida.
Solo un abrazo y un adiós, sin lagrimas ni lamentos. Sin pañuelos blancos al viento.
Pero dos días y medio llorando por tu reciente ausencia.
Nos volveremos a ver, o eso quiero creer. No será dentro de dos o tres meses, sino dentro de dos o tres años. Pero sé, algo me lo dice, que no te olvidarás de mi ni yo de ti.
Hay muchas cosas que me gustaría haberte dicho. Nos quedaron muchos recuerdos que crear, muchas palabras que decir y muchos abrazos que dar.
Tranquila, algún día serán dados.
Solo un abrazo y un adiós, sin lagrimas ni lamentos. Sin pañuelos blancos al viento.
Pero dos días y medio llorando por tu reciente ausencia.
Nos volveremos a ver, o eso quiero creer. No será dentro de dos o tres meses, sino dentro de dos o tres años. Pero sé, algo me lo dice, que no te olvidarás de mi ni yo de ti.
Hay muchas cosas que me gustaría haberte dicho. Nos quedaron muchos recuerdos que crear, muchas palabras que decir y muchos abrazos que dar.
Tranquila, algún día serán dados.
despedida: 13/05/2013
05/05/2013
Toda esa euforia, ese sentimiento de agresividad irracional absoluta y gratuita, esas ganas de convertirte en un auténtico mal bicho, junto con un colocón de dolor impresionante que te marea, te absorbe, te hace vibrar. Y mientras pierdes roja sangre y contemplas la puta carnicería que te has hecho, aflora el sentimiento de destrucción por destrucción, el observar arder las cosas que detestas y escuchar los gritos de quienes te han hecho daño. Eso es, muy pobremente explicado, lo que al menos en mi caso, puedo decir que se siente. En ese momento te olvidas de quién eres y la idea de destruirte te pone los pelos de punta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)